Ya se acerca el fin de año. Sabemos que eso significa fiestas, regalos, el inicio de un nuevo ciclo, el Buen Fin …y la temporada de filas eternas en las tiendas. Como sea, si algo hemos aprendido el último año y medio es que la experiencia de compra en línea puede ser mucho más placentera que una compra presencial.  Aun así, debemos tener ciertas precauciones cuando navegamos por internet y, sobre todo, cuando realizamos transacciones en línea. 

¿Estás pensando en comprar en línea?

Entonces, necesitas los conejos que Kiosco trae para ti. 

Utiliza una conexión segura

Este es de los consejos que siempre se mencionan pero que no siempre son tomados en cuenta… y vaya que es importante.

Cuando eliges conectarte a una red, la configuración asume que tú eres quien controla la red misma y los dispositivos conectados a esta, por lo que el software de seguridad por default no es tan estricta. Pero si esto sucede en una conexión pública, en realidad estás dejando la puerta abierta para que cualquiera pueda acceder a tu información. Lo mejor, si vas a utilizar una red pública es configurar tu equipo para que no establezca conexión con otros dispositivos conectados o, en el mejor de los casos, utilizar un VPN.

Está claro que la mejor opción es utilizar una red privada.

Protege tu equipo

Comprar en línea es tan fácil como tener a mano una computadora y acceder a un sitio web. Sin embargo, debes saber que este tipo de procesos y transacciones involucran nuestra información personal. Así que además de una conexión wi-fi segura, es indispensable que tu equipo cuente con las actualizaciones de seguridad más recientes del sistema operativo y un antivirus que proteja lo proteja de las posibles amenazas.

Conoce las políticas de privacidad

Como siempre decimos, lee las letras pequeñas. Si vas a comprar en línea, asegúrate de conocer y entender las condiciones de privacidad y del servicio en general. Primero, para proteger tu información bancaria y demás datos. En segundo lugar porque, aun cuando puedas rechazar la recopilación de datos, la eficiencia del servicio depende de que aceptes dichas condiciones. Aceptarlos, sin duda, puede ofrecerte una mejor experiencia.

Evita los enlaces en correos y publicidad emergente

En internet, como en el mundo, existen individuos con intenciones dudosas que suelen posicionar anuncios y productos que no son otra cosa que una estafa. Por supuesto, son atractivos y no darles clic puede ser difícil, pero ese el punto. Ese tipo de fraudes y engaños se basan en la confianza o la inocencia del usuario. ¿La oferta es demasiado buena para ser verdad? Entonces, probablemente no sea verdad. ¿El CEO de Amazon te escribió personalmente para ofrecerte un regaño? Ojo, puede ser phishing.

Compra en sitios con buena reputación

Un consejo que va de la mano con el anterior.

Como decíamos, muchos de los fraudes en internet se basan en ingeniería social, o sea, la manera cómo alguien manipula a otro para obtener información. Suena complicado pero es algo muy sencillo (y efectivo) en la práctica, basta un url falso y un anuncio atractivo para que cualquiera de nosotros caiga… si es que no está atento.

Si vas a comprar en línea cerciórate que se trate de un sitio web seguro y establezca una conexión HTTPS, TLS o SSL. Tampoco olvides comprobar la información del proveedor, en caso de reclamaciones. En este enlace puedes consultar el Monitoreo de Tiendas en Línea, donde cada 15 días se actualiza información sobre tiendas en línea cumplen con la Ley Federal de Protección al Consumidor.