¡Ya viene 2025! Y, ¿por qué no?, celebrar con una escapadita de la ciudad. Aquí te compartimos 5 Pueblos Mágicos cerca de la CDMX que necesitas conocer.
5 Pueblos Mágicos cerca de la CDMX
Tequisquiapan
Tequisquiapan, en el estado de Querétaro, es un encantador Pueblo Mágico que combina historia, cultura y naturaleza en un entorno apacible. Su centro histórico destaca por las calles empedradas, la Parroquia de Santa María de la Asunción de estilo neoclásico y el animado ambiente de la Plaza Miguel Hidalgo. Este destino forma parte de la famosa Ruta del Queso y el Vino, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de recorrer viñedos, disfrutar de catas de vinos locales y degustar quesos artesanales de la región. Además, es reconocido por sus artesanías en mimbre y vara, ideales para llevar un recuerdo auténtico.
Entre las actividades más populares se encuentran los vuelos en globo aerostático, los paseos en tranvía por el pueblo y visitas a minas de ópalo cercanas. También cuenta con balnearios de aguas termales para quienes buscan relajarse. Durante el año, celebra eventos como la Feria Nacional del Queso y el Vino, que reúne a productores locales, música y cultura. A solo dos horas de la Ciudad de México, Tequisquiapan es un destino ideal para una escapada de fin de semana llena de encanto y sabor.
San Miguel de Allende
San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato, es un encantador Pueblo Mágico reconocido por su bien conservada arquitectura colonial que data de los siglos XVII y XVIII. Sus calles empedradas, patios arbolados y detalles arquitectónicos refinados crean un ambiente pintoresco y cosmopolita.
La ciudad alberga monumentos emblemáticos como la Parroquia de San Miguel Arcángel, de estilo neogótico, y el Templo y Convento de San Francisco, con una fachada churrigueresca y una torre neoclásica. Además, San Miguel de Allende es sede de diversos festivales culturales y artísticos a lo largo del año, consolidándose como un destino turístico de primer nivel en México.
Valle de Bravo
Valle de Bravo, ubicado en el Estado de México, es un encantador Pueblo Mágico conocido por su clima templado y su impresionante lago artificial, que ofrece un entorno ideal para actividades acuáticas y recreativas. Rodeado de paisajes boscosos y cascadas, como la Cascada Velo de Novia, este destino combina la tranquilidad de la naturaleza con la hospitalidad de su gente.
El centro histórico de Valle de Bravo se distingue por sus calles empedradas, casas de estilo colonial y la Plaza Independencia, donde es tradición disfrutar de nieves de zarzamora o esquites con camarón y chile. Además, en las cercanías se encuentra el Santuario de la Mariposa Monarca, que cada invierno recibe a millones de estas mariposas, ofreciendo un espectáculo natural único.
Malinalco
Malinalco, ubicado en el Estado de México, es un encantador Pueblo Mágico reconocido por su exuberante vegetación y calles empedradas que reflejan su rica herencia colonial. Entre sus principales atractivos se encuentra la Zona Arqueológica Cuauhtinchán, única en América por su construcción monolítica, donde los visitantes pueden explorar antiguos templos tallados en la roca.
Además, el Ex Convento Agustino del siglo XVI destaca por su arquitectura histórica y ofrece una visión profunda de la influencia religiosa en la región. Malinalco también es conocido por su vibrante escena cultural, con museos como el Museo Universitario “Dr. Luis Mario Schneider” y el Museo Vivo Los Bichos de Malinalco, que brindan experiencias educativas y recreativas para toda la familia.
Huasca de Ocampo
Huasca de Ocampo, ubicado en el estado de Hidalgo, ostenta el título de ser el primer Pueblo Mágico de México, reconocido por su riqueza natural y cultural. Entre sus principales atractivos destacan los Prismas Basálticos, formaciones geológicas únicas acompañadas por cascadas que ofrecen un espectáculo natural impresionante. Además, el Ex Convento de San Miguel Regla, una antigua hacienda minera del siglo XVIII, permite a los visitantes sumergirse en la historia colonial de la región.
El entorno natural de Huasca es ideal para actividades al aire libre como senderismo, paseos en lancha y pesca, especialmente en sitios como el Bosque de las Truchas. El pintoresco centro del pueblo, con sus calles empedradas y arquitectura tradicional, complementa la experiencia, ofreciendo una atmósfera acogedora y auténtica para quienes buscan una escapada tranquila y enriquecedora.