A continuación, te explicamos paso a paso cómo se elige al próximo papa, qué reglas rigen el proceso, y quiénes son los nombres que más suenan como posibles sucesores.
La elección del papa es uno de los procesos más antiguos y enigmáticos del mundo moderno. Aunque envuelta en tradiciones centenarias, esta elección tiene un funcionamiento concreto y bien establecido, regido por normas internas del Vaticano.
¿Qué implica elegir un nuevo papa?
La elección del papa es uno de los acontecimientos más enigmáticos del mundo contemporáneo. A primera vista, podría parecer un acto puramente espiritual, guiado por la fe y la tradición. Sin embargo, detrás del simbolismo religioso operan lógicas de poder, diplomacia y equilibrio entre facciones dentro del Vaticano. El proceso, regulado por normas precisas, se convierte en una pieza clave de la política interna de la Iglesia católica, pero también en un evento con repercusiones globales.
¿Hay requisitos para ser el papa?
En teoría, cualquier varón bautizado podría ser elegido papa, aunque en la práctica solo se consideran cardenales. No hay ninguna regla que obligue a que el elegido sea cardenal, pero desde hace siglos todos los papas han sido parte del Colegio Cardenalicio antes de ser elegidos.
¿Quiénes podrían ser el próximo papa?
Entre los candidatos a papa, denominados informalmente papabili, destacan:
- Pietro Parolin (Italia): actual Secretario de Estado del Vaticano.
- Luis Antonio Tagle (Filipinas): carismático y popular en Asia, cercano a Francisco.
- Matteo Zuppi (Italia): arzobispo de Bolonia, identificado con posturas progresistas y con experiencia en mediación.
- Peter Turkson (Ghana): comprometido con causas sociales y ecológicas, representa un giro hacia una Iglesia más global.
- Jean-Claude Hollerich (Luxemburgo): figura central en el Sínodo sobre la sinodalidad, con una visión reformista clara.
¿Qué ocurre después de la elección?
Una vez elegido, se le pregunta al nuevo papa si acepta el cargo. De aceptar, se le pide que elija un nombre papal, el cual usará durante todo su pontificado. Luego se lleva a cabo el anuncio tradicional desde el balcón central de la Basílica de San Pedro: “Habemus Papam”, seguido del nombre elegido.
